martes, 1 de mayo de 2018

VINOS EL 11 - CASA DANI


 
ALGO DE HISTORIA
La actual calle Calatrava se sitúa sobre la antigua quinta y terrenos propiedad de un señor con muchos posibles: D. Luis Monroy de Calatrava, de quién toma su nombre. Con anterioridad un acaudalado judío, Mosén Romano, contador mayor de Castilla y banquero del rey Enrique II, tenía allí construido un chalecito y vivía la mar de bien, hasta que los judíos fueron expulsados por los Reyes Católicos y el señor Romano tuvo que emigrar a otras tierras.
En la actualidad la calle Calatrava comienza en la calle de Toledo y termina en la Gran Vía de San Francisco, o sea dentro de uno de los barrios más castizos de Madrid. Sus escasos 300 metros, están bien aprovechados en cuanto a bares y tabernas, puesto que proliferan por doquier.
En el número 11 se sitúa una taberna antigua y con solera, Vinos el 11 – Taberna Casa Dani. Desde 1861 ha pasado por varias manos e incluso por distintos negocios. En los años 70 del pasado siglo, Daniel Iglesias, más conocido como Dani, se hace cargo del establecimiento. Su habilidad como medidor de chatos, capaz de llenar de vino los vasos, puestos en hilera, a la misma altura y con gran velocidad, le crea cierta fama en Madrid. En la actualidad es su hijo, también Dani, el que perpetúa y regenta el negocio, y lo hace con gran simpatía y atención a los clientes.

INFORMACIÓN PRÁCTICA
Para tomar El Avisillo acodados en la barra:
1 copa Ribera de Duero (2,30€) – ½ ración de chicharrones (5€) – Ración de queso rico (11€) – Anchoas (2,50€)

POR SI PUDIERA INTERESAR
Con cierta oscuridad te recibe la taberna, que cuenta con un local largo y estrecho, y un apartado, al fondo del mismo, al que se accede a través de un arco. Se rumorea que, en dicho lugar, Ricardo de la Vega escribió el libreto de la zarzuela La Verbena de la Paloma. Las mesas son de hierro y mármol, además presumen de una bonita barra de madera de nogal, una saturadora de agua de seltz, lámparas de gas, una caja registradora que hace tiempo que no registra nada, y un gran espejo, imprescindible en las tabernas que se precien. Al final de la barra tienen dispuesto un pequeño apartado en el que preparan, al momento, las raciones y medias raciones que ofrecen en su escueta carta, fundamentalmente embutidos de gran calidad.

Puntuación: ****
Aperitivo: Normalito, alguna rodaja de morcilla o chorizo, todo light
Precio: medio
Sucursales: NO
Restaurante: NO
Terraza: NO
Dirección: Calle Calatrava, 11
28005 - Madrid
Teléfono: 913 65 26 21
Cierra: Domingos y lunes mediodía
Horario: Lunes (de 20:00 a 24:00)
Martes - Sábados (12:00 a 15:30 y 20:00 a 24:00)



domingo, 28 de enero de 2018

BAR LA IDEAL

ALGO DE HISTORIA
En la antigua calle del Arco Imperial, hoy Botoneras, así llamada por haberse establecido en ella las vendedoras de quincalla o quincalleras, hoy desaparecidas, existe un lugar al que se accede a través de las siguientes referencias: Planeta Tierra-Europa-España-Madrid-Centro-Plaza Mayor-Calle Botoneras-Bar La Ideal-te comerás Bocata de calamares. Esta es la secuencia completa si quieres degustar el auténtico bocata o bocadillo de calamares madrileño. Te puedes enganchar en cualquiera de las citadas referencias: Si eres inglés comienzas a partir de España. Si eres español, a partir de Madrid. Si eres madrileño, a partir de Centro y si vives en la calle Botoneras y no conoces La Ideal, no tienes perdón de Dios.

INFORMACIÓN PRÁCTICA
Para tomar El Avisillo acodados en la barra:
Caña de cerveza (1,50€) – Doble de cerveza (2€) - Bocata de calamares (3€) – Patatas Bravas (4€)




POR SI PUDIERA INTERESAR
El local es la mínima expresión. Alargado y estrecho, con una barra de aluminio que comienza en la cocina, la cual está protegida por una vitrina de cristal en donde se exhibe, sin ningún pudor, las tiras de panceta, las salchichas, los pinchos morunos o las patatas, listas para bravear. Todo ello presidido por la freidora encargada de transmutar el arrogante “téutido” en un bocado sublime que, acompañado del clásico chusco de pan cuartelero, componen una combinación insuperable (estamos hablando de freír calamares). Por lo demás siete mesas incrustadas en la pared contraria a la barra, el suelo sembrado de servilletas y la atmosfera un tanto decadente y tan de mi gusto, reconstruyen en perfecta armonía mis recuerdos de antaño. Solo falta el que rellenen a mano los bocadillos, para transportarme a mis años mozos.
Por hacer algún comentario, la pared se adorna con azulejería de estampas madrileñas, como la Cibeles, un barquillero en su negocio o la fuente de Apolo, que te dice adiós cuando te vas.
El servicio es amable, rápido y profesional. Da gusto.

Puntuación: de ****
Aperitivo: Alguna aceituna, o patatas con alioli, sin más miramientos.
Precio: Barato
Sucursales: NO
Restaurante: (Propiamente dicho NO)
Terraza: NO

Dirección:
Calle Botoneras, 4
28012 Madrid



Teléfono: 34 913 65 72 78
Cierra: Los miércoles
Horario: de 8:30 a 23:30 horas