domingo, 14 de agosto de 2016

BAR LAS BRAVAS



ALGO DE HISTORIA
En la calle, o más bien callejón dedicado a Álvarez Gato (El Callejón del Gato), de nombre Juan, vecino de Madrid, poeta y mayordomo de la reina Isabel La Católica, quién allá por el siglo XV escribía:"Hoy comienzan mis dolores, hoy pierde placer mi vida, hoy será la despedida y la más triste partida que se hizo por amores" abre sus puertas desde antiguo, una taberna castiza cuyo primitivo dueño tuvo el indudable mérito de transmutar, cual alquimista, el ajo, el pimentón, el aceite, la harina y algún que otro ingrediente secreto, en una sabrosa salsa anaranjada, de cierta untuosidad y regusto picante, que desde el año 1933 acompaña y hace bravas a unas humildes y mansas patatas, que disfrutamos con deleite los vecinos de Madrid, y cualquier persona que por esos pagos se aventure.
Hay que enfilar el callejón y se tropieza de inmediato con las réplicas de los famosos espejos deformantes, a los que alude Valle-Inclán en su obra "Luces de Bohemia". Los espejos originales, destrozados por una horda de alanos, se exhiben en el interior convenientemente restaurados y protegidos.
Este bar es de los de “toda la vida” y en él, he degustado sus patatas bravas y su pulpo durante años. Aun recuerdo cuando todavía cocían los octópodos en calderos de cobre a la vista del público. Entonces el local estaba presidido por un cuadro con una alegoría de los productos de la casa (pulpo, patatas, vino...) todo ello protegido por un amenazador y "bravo" toro negro. En la actualidad persiste el cuadro, aunque es una copia del original, que se encontraba bastante deteriorado.



INFORMACIÓN PRÁCTICA
Para tomar “El Avisillo” acodados en la barra:
Caña (1,60€) Patatas a la brava (4,20€), tortilla también brava (4,40€), oreja ya sabes cómo (5,10€) y pulpo a la gallega (11,20€), entre otras muchas cosas.

POR SI PUDIERA INTERESAR:
El local es amplio, con una barra suficiente y una zona diferenciada con unas doce mesas, para que te pongas como el tenazas comodamente.
En mis últimas visitas y con gran disgusto por mi parte, observo que su producto estrella: “Patatas a la Brava”, está perdiendo calidad en su elaboración. Esa magnífica textura que antaño tenían las patatas está desapareciendo, lo que al final las convierte en unas vulgares patatas fritas a las que añaden salsa brava, eso si, la salsa continúa siendo sublime.
Merecen otras visitas y las tendrán.

Puntuación: *** 
Aperitivo: Te lo traes de casa
Precio: Caro
Sucursales: Tienen varios establecimientos diseminados por el centro de Madrid
Restaurante: Propiamente dicho No
Terraza: No

Dirección:
Calle Álvarez Gato, 3
28012 Madrid
Tf. 91 522 85 81
Cierra: Casi nunca
Horario: De 12:00 a 16:00 y de 19:00 a 24:00 horas

Sitio Web: http://lasbravas.com/

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