domingo, 30 de octubre de 2016

TABERNA LA OREJA DE JAIME

ALGO DE HISTORIA
La actual calle de la Cruz se sitúa en lo que fue un primitivo cerrillo coronado por una cruz, de donde tomó el nombre. Al final de la vía, en la confluencia con la antigua Plazuela del Ángel (hoy de Jacinto Benavente) se inauguró en 1584 el famoso Corral de Comedias de la Cruz, uno de los preferidos por los reyes y lugar donde representaron sus obras Lope de Vega, Tirso de Molina, Calderón de la Barca y Juan Ruiz de Alarcón entre otros. En el siglo XVIII el corral amenazaba ruina y el Ayuntamiento se vio obligado a acometer una profunda reforma, cuyo proyecto fue encomendado al arquitecto D. Pedro de Ribera, quién edificó un moderno teatro con capacidad para 1500 personas y que fue inaugurado en 1737.
A lo largo de su vida en el teatro estrenaron numerosos autores como Moratín y José Zorrilla, quién en 1844 estrenó su famoso Tenorio, siendo el teatro más castizo de Madrid y denominado popularmente como el de “los chisperos”. Sin embargo el teatro no duró demasiado y en el año 1849, la arquitectura de Ribera cayó en desgracia y el teatro fue declarado “Oprobio del arte”, y después de años tiras y aflojas, derruido en 1859. Desconocemos a quién o a que ofendía o agraviaba el arte de Pedro de Ribera, autor entre otras obras del Puente de Toledo, la iglesia de Montserrat, el Real Hospicio de San Fernando, la ermita de la Virgen del Puerto, el Cuartel del Conde Duque, la Puerta de San Vicente o la iglesia de San Cayetano, y eso solo en Madrid. En fin…
En la misma calle de la Cruz, pero en tiempos más actuales, se inauguró un establecimiento bautizado con un nombre peculiar, pero que lo dice todo:
“Tasca la Oreja de Jaime”, cuya especialidad, claro está, es la oreja a la plancha y que se está haciendo un sitio importante entre los bares y tascas que proliferan en los alrededores de la Puerta del Sol.


INFORMACIÓN PRÁCTICA
Para tomar El Avisillo acodados en la barra:
Copa de cerveza (2,20€) - Oreja a la plancha (4,50€) – Mollejas de cordero (6,20€) – Champiñón especial (5,20€). Los precios varían según donde consumas los Avisillos. No es lo mismo en la barra, que en las mesas.  

POR SI PUDIERA INTERESAR
La decoración de la tasca es al mogollón, pues lo mismo te encuentras con una red marinera y una ristra de guindillas, ñoras o ajos, como con una calabaza de buen tamaño, un sombrero cordobés, unas orejas de plástico y diversas banderas de equipos de futbol. Todo sin orden ni concierto.
La barra no es demasiado grande y cuenta con algunos taburetes altos. 
Si quieres estar más cómodo te puedes sentar, si encuentras sitio, en una de las siete mesas bajas con taburetes, distribuidas por todo el local.
La oreja de cerdo a la plancha cortada en pequeños trozos y acompañada con un toque, no demasiado, de una salsa espesa, de color amarillento y un tanto picante, es la estrella del establecimiento pero no la única estrella: las mollejas de cordero a la plancha, frescas y muy jugosas, los champiñones, el lacón con patatas y los pimientos de Padrón, fritos en su justo punto, son otras opciones a tener muy en cuenta.
La tasca cuenta con un servicio amable y profesional.


Para un futuro próspero la receta es bien sencilla:
Lo que hagas, hazlo bien, cobra en su justo precio o algo menos, y por último no seas rácano con tus clientes.
De estos tres condiciones, "La Oreja de Jaime" cumple dos con holgura. Cuando se den cuenta de los poco que cuesta satisfacer la tercera, entraran en la historia de los Bares y Tabernas de Madrid.





Puntuación: ***
Aperitivo: En alguna ocasión me han puesto algo, como unas patatas paja, o con pimentón y aceite, creo recordar, pero eso es la excepción. Son bastantes rácanos en los aperitivos.
Precio: Medio
Sucursales: No
Restaurante: No
Terraza: No




Dirección: Calle de la Cruz, 12
28012 Madrid
Teléfono:
Cierra:
Horario: De 12:00 a 0:30 horas
Sitio web:


miércoles, 5 de octubre de 2016

TABERNA DE ANTONIO SANCHEZ

ALGO DE HISTORIA

Situada en el número 13 de la calle Mesón de Paredes, pasó de bodega a taberna en el año 1830. El establecimiento presume por ser la taberna más antigua de Madrid sin reformar. Ha mantenido casi la misma decoración desde su fundación. El picador de toros Colita fue su primer dueño, aunque luego la propiedad pasó al diestro Cara Ancha y desde entonces siempre ha estado vinculada al mundo de los toros.
En 1.884 adquirió el negocio el torero Antonio Sánchez, de quién conserva su nombre.
El local ha mantenido casi la misma decoración desde su fundación. Todavía conserva la instalación de gas y sus correspondientes lámparas que iluminaron la taberna, cuando aun la luz eléctrica era ciencia ficción. Durante mucho tiempo se vendió, con gran éxito, un vino especial que llamaban “De la cuba del 
 
francés” y que se almacenaba en una gran tinaja del sótano, concretamente la que lleva, aún hoy en día, el número 6. Cuenta la malévola leyenda, que durante la guerra de la independencia contra los franceses, los vecinos del barrio mataron a un soldado de Napoleón y para evitar represalias, lo escondieron en una cuba de vino, que a partir de entonces adquirió un “bouquet” extraordinario…
Dos cabezas de toro dominan la taberna. Una perteneció a Fogoso, con él que tomó la alternativa el torero-tabernero-pintor Antonio Sánchez en 1.922 y, que inauguró la primera de sus más de veinte cornadas que durante su vida de matador de toros sufrió. La otra perteneció al pobre toro con el que tomó la alternativa otro torero del barrio: Vicente Pastor “El Chico de la blusa”.
Ignacio Zuloaga comía habitualmente en la taberna, también sede de una de sus tertulias. Un retrato de Antonio Sánchez dibujado por el genial pintor, presidía la entrada del establecimiento. Su dedicatoria decía:
"A Antonio Sánchez, buen matador y mal pintor, de Ignacio Zuloaga, mal matador y buen pintor".
En su tiempo era famoso su retrete por la argolla en él instalada, que servía para agarrarse y ayudar en el consabido esfuerzo.
 

INFORMACIÓN PRÁCTICA
Para tomar los “Los Avisillos” acodados en la barra, o también acomodados en alguno de los varios veladores de mármol distribuidos por la taberna, nos podemos dejar aconsejar por el personal, que es castizo, profesional y amable, y a buen seguro que nos ofrecerá unas morcillas a las pasas (8,80€), unas berenjenas con miel de caña (6,90€) o, si te ve cara de audaz y valiente, unos caracoles (8,60€) con su punto de picante. Todo ello, claro está, regado con un doble de cerveza (2,50€), o si tienes mucha sed, con una frasca de tintorro de 1 litro (11€).   

POR SI PUDIERA INTERESAR
Cuando traspasas el umbral de la taberna, entre lo tenue que mantienen la luz, sus ahumadas paredes y el resplandor de la calle, apenas ves nada. Poco a poco tu vista se adapta al cambio de siglo; hemos pasado en dos pasos del siglo XXI al siglo XIX, y sin máquina del tiempo. A destacar la decoración a base de cuadros con motivos taurinos, fotos y recortes de prensa y la barra con su mostrador, realizado en madera y estaño y que cuenta con más de 150 años de antigüedad. También es destacable un precioso y antiguo grifo de cerveza, una caja registradora todavía en buen uso, y un antiguo montacargas de frascas de vino.
El vinillo habitual es de Valdepeñas, típico de Madrid (los Riojas y Riberas son modas recientes)
Solo por eso, la “Taberna de Antonio Sánchez” merece una visita.

Puntuación: ****
Aperitivo: No han perdido las buenas costumbres y algo te ponen.
Precio: Medio
Sucursales: No
Restaurante: Al fondo del local y como un resplandor en la oscuridad existen dos salones, no muy grandes, decorados con cuadros relacionados, como no, con el mundo del toro y una veintena de mesas. Los manteles recuerdan los capotes toreros en rojo y amarillo y todo el conjunto tiene un regustillo castizo y taurino.
La olla gitana, el rabo de toro, los callos a la madrileña, el cocido, las torrijas y para finalizar el chato de consagrar (suele ser invitación de la casa), como remate, son opciones más que recomendables.  
Terraza: No

Dirección:
Calle del Mesón de Paredes, 13
28013 Madrid
Teléfono: 915 397 826
Cierra: Casi nunca
Horario: De 12 a 16 - 20 a 24 horas
Los viernes a partir de las 21:30 se ameniza la velada con un espectáculo flamenco.